Busqué tu cuerpo
temblando, con mis dedos,
entre las sábanas.
Pero no estabas,
y aquellas me dejaron
escalofríos.
Tembló mi mano,
llevando mal tu ausencia.
¡Tembló mi alma!
Busqué tus ojos
también, maravillosos,
en los recuerdos
Y vi aquel fondo,
castaño en tus pupilas,
encantador.
Vino un suspiro
callado, hasta mis labios,
que ya temblaban.
Busqué tus besos
que un día me dejaste
sobre mis labios.
Y recordé,
de pronto, aquel "te quiero"
con que venían.
Estás en mi
y vamos de la mano
por esta vida.
Busqué el amor,
contigo, ¡tantas veces!,
que enloquecimos.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/05/24
Los recuerdos de amor nos hacen temblar por lo sucedido, por lo no sucedido, por lo perdido y por aquello que sigue siendo nuestro en la memoria, en las más dulces sensaciones y en la poesía.
ResponderEliminarHermosos y románticos versos amigo, te mando un abrazo, junto a mi deseo de que pases lindo fin de semana.
Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Las noches antes de cerrar y poder dormir, nos traen buenos recuerdos de esa felicidad pasada,que la mayoría de las veces se convierten en lloros, pesadillas etc. ante esa ausencia que tanta felicidad nos ha dado.
ResponderEliminarEs un placer leerte.
Gracias Fibo.
EliminarUn saludo.
Esos recuerdos nos duelen.
ResponderEliminarFeliz finde Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Qué bonito, esta primavera nos está poniendo románticos jaja. Un beso, Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
¡¡Hermoso!!
ResponderEliminarHay seres que aunque ya no esten a nuestro lado, los seguimos buscando con la ilusion.
mariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Momentos encantados los recuerdos que nos llenan de vida, soñando por volver a vivirlo.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Los pensamientos vuelan y llegan donde tienen que llegar, Rafael...Tu mariposa amada también te recordará y te enviará sus sentimientos, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo florido de mayo, poeta.
Hay momentos, y etapas, que quedan atornillados a la mente.
ResponderEliminarBellísimo poema. Un abrazo grande, Rafael.