Escucha los latidos
que emergen de la tierra,
son voces y murmullos
que cuentan muchas penas.
Algunas son rumores,
con ecos de tormentas,
y tiemblan los cipreses
que cubren la pradera.
En otras, los sentidos,
se avivan y se alegran,
y nace las sonrisas
de nueva primavera.
Recuerdos en la sangre,
ardiente que desea,
correr por todo el cuerpo
regarle con su néctar.
Escuchas los sonidos
y toma las respuestas,
del alma que suspira
por culpa de un poema.
"...No temas hoy recuerdos
de versos y de letras,
quedaron con los besos
durmiendo entre la hiedra..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/05/24
Nunca hay que temer a los recuerdos, ellos son nuestra historia de vida.
ResponderEliminarUn bello poema. Besos, feliz viernes.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Mis sonidos son el tañido de tu pluma, escribiendo tan buen poema, y me voy repicando, por que es la hora de la cena.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Fibo.
EliminarUn saludo.
Recuerdos de sonidos que trae el viento. Hermoso.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tus comentarios, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Los recuerdos nos hacen saber que estamos, y lo más importante, que fuimos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael.
Los recuerdos traen versos y de versos estamos hechos también.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.