Veremos si vienen
las garzas de mayo,
también las gaviotas
al puerto cercano.
Las unas acuden
al pie del ganado
en busca de insectos
que toman del prado.
Las otras se acercan
al puerto y al barco,
en busca de pesca
y restos dejados.
Detalles floridos
de mayo, en un cuadro,
que anima los ojos
igual que los labios.
Y pasan los días,
se acerca el verano,
y mayo nos deja
sonrisas y halagos.
Recuerdo, hace tiempo,
en años pasados,
mirar unos ojos
y a ellos rezando.
Buscar las pupilas
y luego unas manos,
tomar a las tuyas
que estaban temblando.
Besar unos ojos,
un pelo y tus labios,
decirte "te quiero"
robarte un abrazo.
Yo pido que vuelvan
los días de antaño,
aquellos sin nombre
que tanto he soñado.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/05/24
Esas que aprendieron nuestros nombres...esas aves no volverán. Precioso poema.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Rafael.
Bécquer... Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Buenos días, esa nostalgia nos invade de recuerdos.
ResponderEliminarUn besote.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Versos romanticos que obligan a soñar.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Contemplación y añoranzas tan puras amigo, honrar el presente y el pasado, es una bella forma de agradecerle a la vida.
ResponderEliminarQue tengas un estupendo día, un abrazo.
Paty
Gracias Paty, lo mismo te deseo.
EliminarUn abrazo.
Todo vuelve, Rafael...Todo permanece en nuestra retina y nos vuelve a visitar para que lo veamos con ojos nuevos y nos sintamos renacer y superarnos, amigo.
ResponderEliminarMI abrazo florido de mayo.
Gracias por tus palabras y comentarios, María Jesús.
EliminarUn abrazo y este mayo te traiga flores y colorido para tus versos.
Aquellos días vuelven al recordarlos y se quedan en los poemas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.