(A María en su cumpleaños
y a esa vida que en su vientre late: Nicolás)
Aunque estás en el vientre de María,
unos versos acuden a mi pluma,
unas letras que lleguen con la espuma
y el salitre del mar en este día.
Esta fecha se llena de alegría
en la fiesta impaciente de la suma,
por restar ese tiempo de la bruma
a los meses de dura travesía.
Nicolás te reclama su cariño,
el de amiga, el de madre y compañera,
para ser la tutora de ese niño.
Él sabrá complacerte con agrado
cuando crezca y te ofrezca lo que esperas
con el beso y abrazo tan ansiado.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/10
y a esa vida que en su vientre late: Nicolás)
Aunque estás en el vientre de María,
unos versos acuden a mi pluma,
unas letras que lleguen con la espuma
y el salitre del mar en este día.
Esta fecha se llena de alegría
en la fiesta impaciente de la suma,
por restar ese tiempo de la bruma
a los meses de dura travesía.
Nicolás te reclama su cariño,
el de amiga, el de madre y compañera,
para ser la tutora de ese niño.
Él sabrá complacerte con agrado
cuando crezca y te ofrezca lo que esperas
con el beso y abrazo tan ansiado.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/02/10
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