Era un niño pequeño,
con apenas diez años,
sus ojitos azules
por el cielo buscando.
Quizás ángeles bellos
o pegasos muy blancos,
escapados de libros
y también de relatos.
Aunque alguna gaviota
retozaba volando,
y cruzaba las nubes
donde el sol es el amo.
Era un niño pequeño,
con su pelo rizado,
la mirada serena
y sonrisa en los labios.
Él buscaba preguntas
y quería el regalo,
de saber las respuestas
a este mundo encantado.
Este mundo latente
con los buenos y malos,
peregrinos sin tierra
y viajeros llorando.
Era un niño pequeño,
querubín y descalzo,
que jugaba en la arena
y miraba los barcos.
Esas naves oscuras
que cruzaban en tanto,
más allá de las olas
y los mares extraños.
Él quería un navío,
un timón en sus manos,
el salitre en su boca,
la cubierta pisando.
Era un niño pequeño,
soñador del que hablo,
Peter Pan en la calle
y en la escuela callado.
Un Quijote en potencia
y un Cervantes y un bardo,
sin saberlo crecía
con la pluma temblando.
Una pluma bendita,
señorial y con garbo,
precursora de lances
y de versos rimados.
"...Era un niño pequeño
en su cama soñando,
con lograr de sus padres
unos besos y abrazos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/16
con apenas diez años,
sus ojitos azules
por el cielo buscando.
Quizás ángeles bellos
o pegasos muy blancos,
escapados de libros
y también de relatos.
Aunque alguna gaviota
retozaba volando,
y cruzaba las nubes
donde el sol es el amo.
Era un niño pequeño,
con su pelo rizado,
la mirada serena
y sonrisa en los labios.
Él buscaba preguntas
y quería el regalo,
de saber las respuestas
a este mundo encantado.
Este mundo latente
con los buenos y malos,
peregrinos sin tierra
y viajeros llorando.
Era un niño pequeño,
querubín y descalzo,
que jugaba en la arena
y miraba los barcos.
Esas naves oscuras
que cruzaban en tanto,
más allá de las olas
y los mares extraños.
Él quería un navío,
un timón en sus manos,
el salitre en su boca,
la cubierta pisando.
Era un niño pequeño,
soñador del que hablo,
Peter Pan en la calle
y en la escuela callado.
Un Quijote en potencia
y un Cervantes y un bardo,
sin saberlo crecía
con la pluma temblando.
Una pluma bendita,
señorial y con garbo,
precursora de lances
y de versos rimados.
"...Era un niño pequeño
en su cama soñando,
con lograr de sus padres
unos besos y abrazos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/16
Ese niño que sueña con todo el universo en sus ojos y la ilusión en su corazón. Ese niño que todos fuimos y aún llevamos en nuestro mundo interno. Un abrazo amigo. Bellos versos.
ResponderEliminarSí, Paty, precisamente a ese "niño" que dices en tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Un hermoso romance de un pequeño niño...como todos los niños lo hemos tenido y es el recuerdo mas latente que nos queda grabado...
ResponderEliminarRafael gracias por tu comentario ...
Te deseo feliz lunes.
Abrazos
Gracias a ti Marina por tu visita y comentario.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Que bonito Rafael, esa continua busqueda, de todo niño, una belleza.
ResponderEliminarMi felicitación, compañero y amigo poeta.
Un gran abrazo.
La eterna búsqueda de los niños, Carmen.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Tu poema de hoy me ha llegado al corazón y me ha hecho saltar una lágrima. Un niño asi, por fuerza tiene que llegar algún día a ser un hombre muy especial.
ResponderEliminarBesos
Es que los niños, ya de por sí, son muy especiales, Julia.
EliminarBesos en la tarde.
Ese Peter Pan que llevamos eres un maestro con tanta dulzura y maestría uufff querido amigo que hermoso escribes Rafael , un abrazo grande gracias por compartir
ResponderEliminarGRacias a ti por tus palabras y por acercarte a estos versos, Bea.
EliminarUn abrazo en la noche.
hoy lo leo y lo disfruto por suerte no dejó de soñar , de crecer y de crear sueños de vida y alguna quimera
ResponderEliminarun abrazo
Y nunca dejes de hacerlo, María.
EliminarUn abrazo.
Qué fuerza tiene en tus versos ese niño pequeño, que sigue siendo en el tiempo y sonríe, mientras escribes y lo eternizas, Rafael...Mi abrazo y mi cariño, amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
GTracias por verlo así en mis letras, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
♥ el corazón ♥ tiene un lenguaje uniVersal
ResponderEliminarMi abrazo
Cierto Athenea, pienso como tú.
EliminarUn abrazo.