Levanta tu mirada compañero
no asumas el dolor de la derrota,
aprende que la vida son instantes,
segundos y minutos con sus horas.
En ellos se suceden fotogramas,
visiones de figuras muy borrosas,
perfiles de ciudades y de casas
y algunas con las almas en las sombras.
Por eso no te culpes de esos actos
que hicieron que perdieras la victoria,
a veces la verdad está más cerca
que el ramo de laurel que da la gloria.
Contempla los errores del pasado
y busca entre los mismos esas rosas,
aquellas que guiaron tus pisadas
a un campo de utopías algo locas.
Pensaste que al izar una bandera
el mar se aquietaría con sus olas,
dejando que avanzaras con tus pasos
al reino singular de las gaviotas.
Pensaste en los castillos tan altivos,
escalas, que apoyabas, trepadoras,
y tú te deslizabas y subías
de forma sorprendente y sigilosa.
Pensabas en tus sueños todo aquello,
eterno soñador que ahora lloras,
llevabas mil proyectos en tu espalda
y todos se perdieron por la borda.
No pienses que te veo derrotado,
ni veo al caracol que así se asoma,
la lluvia y la galerna están lejanas
y el sol, primaveral, da nuevas notas.
"...Levanta tu mirada compañero
y enjuágate la lágrima traidora,
recibe de la vida sus latidos
y el beso en el poema que te toca..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/16
no asumas el dolor de la derrota,
aprende que la vida son instantes,
segundos y minutos con sus horas.
En ellos se suceden fotogramas,
visiones de figuras muy borrosas,
perfiles de ciudades y de casas
y algunas con las almas en las sombras.
Por eso no te culpes de esos actos
que hicieron que perdieras la victoria,
a veces la verdad está más cerca
que el ramo de laurel que da la gloria.
Contempla los errores del pasado
y busca entre los mismos esas rosas,
aquellas que guiaron tus pisadas
a un campo de utopías algo locas.
Pensaste que al izar una bandera
el mar se aquietaría con sus olas,
dejando que avanzaras con tus pasos
al reino singular de las gaviotas.
Pensaste en los castillos tan altivos,
escalas, que apoyabas, trepadoras,
y tú te deslizabas y subías
de forma sorprendente y sigilosa.
Pensabas en tus sueños todo aquello,
eterno soñador que ahora lloras,
llevabas mil proyectos en tu espalda
y todos se perdieron por la borda.
No pienses que te veo derrotado,
ni veo al caracol que así se asoma,
la lluvia y la galerna están lejanas
y el sol, primaveral, da nuevas notas.
"...Levanta tu mirada compañero
y enjuágate la lágrima traidora,
recibe de la vida sus latidos
y el beso en el poema que te toca..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/16
De todo aprendemos, hasta de las derrotas que suelen ser más que las victorias...
ResponderEliminarHay que seguir alando sueños.
Besos.
Sí, Marinel, hay que seguir buscando sueños...
EliminarBesos.
BUENOS DÍAS RAFAEL...tus versos como siempre bien escritos y con verdad y causa,,,
ResponderEliminarabrazos
Gracias por tus palabras, Marina.
EliminarAbrazos y feliz domingo.
Con ese final,vale la pena levantar la mirada y el corazón.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que te guste, CArmen.
EliminarBesos.
Los errores siempre son aprendizaje, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael, y linda tarde de domingo
Fina
Cierto Fina, siempre se puede aprender de los errores para no incurrir en ellos en el futuro.
EliminarUn abrazo y linda tarde, también para ti.
Cuando somos jóvenes creemos que podemos comernos el mundo, pero la vida te va mostrando poco a poco los errores y pagamos por ellos, pero como bien dices, hay que enjugarse las lágrímas, alzar la mirada y "tirar palante".
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
No nos queda otra Julia y es como bien dices en tu comentario.
EliminarUn abrazo en la tarde que acaba.
Aprender a aprender, de-aprendiendo de algunos abismos que un día creímos ciertos
ResponderEliminarUn brazo ✴
Todos los días podemos aprender un poco, Athenea.
EliminarUn abrazo.
Cada vez que se pierde, se gana. Muy sabios versos amigo, para guardarlos. Besos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Paty.
EliminarBesos.
Siempre esa mirada mirando al cielo, claro que sí...siempre un placer leerte Rafael.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana.
Un gran abrazo, poeta.
Gracias por tus palabras, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana.