El universo
palpita solitario
y en el silencio.
Su rostro, pálido,
se esconde, entre las brumas,
de la gran noche.
Qué soledad
nos deja en este cuadro...
¡Impresionante!
Pero lo vemos,
captamos su silencio.
Le respetamos.
Luego, sin prisas,
abrimos aquel lecho.
Nos desnudamos.
En él entramos,
perdiendo los sentidos,
para soñar.
Y nos amamos,
fundidas nuestras almas
y nuestros cuerpos.
La comunión
nos viene de los astros
y las estrellas.
¡Hermoso sueño,
con néctar agridulce
que disfrutamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/20
Eso es yacer con el universo como telón de fondo, dejando que el amor venga del Universo, donde se engendró
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Albada Dos, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Creo firmemente en la comunión de los astros, creo que todo está escrito aunque siempre podemos borrar lo que no queramos. pero si ha de pasar pasará.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz sobremesa .
Es difícil de aceptar, pero así debe de estar escrito, Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hermoso Universo que se conjuga para soñar el amor.
ResponderEliminarMuy bello, Rafael.
Cierto Galilea.
EliminarUn abrazo.
Todo el universo está concebido y hecho para ser y prosperar en amor, solo que el ser humano ha trastocado esto, pero finalmente cederá a lo inmenso que es lo único que lo hace sentir plenitud... además que es parte de nuestra esencia. Y todo está unido!
ResponderEliminarHermosos pensamientos Rafael.
Un gran abrazo.
Gracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
La inmensidad y silencio del universo, como marco referente para un inmenso y callado amor que se disfruta con plenitud.
ResponderEliminarBellos versos, Rafael. Un gusto visitarte y disfrutar tus letras.
Saludos
Gracias por tu visita y comentario José Mauricio.
EliminarUN saludo.
En el balcón de la luna, las miradas de diferentes sitios se cruzan. Son lugares remotos como variados son los pensamientos...En la soledad y la oscuridad, se respira algo romántico. Por un momento el tiempo no pasa y nadie puede profanar los deseos que se lanzan con el brillo de la mirada...De lejos se escucha pasar un coche o ladrar un perro; o una vecina que se pelea con su marido mientras friega los platos. Pero el cielo es inmenso para perderse en no se qué. Quizá alguna lechuza, un murciélago o un mochuelo vienen a interrumpir nuestra mirada. Pero ahora nuestras palabras llevan el mensaje de una paloma nocturna mientras que una estrella fugaz, recibe el deseo de dos corazones que sin conocerse, crean un conjuro...
ResponderEliminarPrecioso momento que has reflejado en tus letras, Buscador, felicidades.
EliminarUn abrazo y feliz día.