Con las manos temblando
avanzaba en la noche,
apartando los miedos
y buscando razones,
pero aquellos clavaban
sus puñales enormes
y manaba la sangre
de aquel pecho sin flores,
marchitadas las rosas
en los ojos del joven,
se veían legañas
y también nubarrones,
y rezaban los labios
la plegaria sin nombre,
elevando a los cielos
la canción del Quijote...
Las preguntas surgían
en profundo desorden
y cruzaban la mente
cual agudos gorriones,
¡qué silencio tan grande,
que hasta el eco responde,
mitigando las ganas
de quebrar el desorden!
y es que clama la tierra
y hasta lloran las flores,
por la ausencia de vida
y también de pasiones,
soledad en las almas,
tempestad en los montes,
ya se acercan las sombras
y se duermen los dioses...
"...Con las manos temblando
avanzaban los monjes,
por el claustro silente
mientras daban las doce..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/04/20
Hoy tus letras se encuentran muy bien reflejadas en esa imagen ... al menos a mi me da la sensación de ver a ese Quijote dejando salir todas las fábulas a través de su piel. Un abrazo y muy feliz semana.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
Cuantas veces me he sentido así.
ResponderEliminarAl final piensas que la vida sigue.
Debe de ser algo muy común, Buscador.
EliminarUn saludo.
Hola Rafael, tantas veces nos sentimos perdidos, tantos porqués que nunca tendrán una respuesta. Ante esa sensación de incertidumbre elevar una plegaria al cielo es sin duda la mejor opción. Te agradezco tu visita a mi blog y te deseo una muy buena semana, un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Lady Blue.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Hola Rafael: tus poesías siempre nos dejan un reflejo de lo que hemos vivido o lo que estamos viviendo, yo lo asociado a este momento actual de incertidumbre, dolor, egoísmo y dudas. Que suerte de poder mitigar estos dolores teniendo un alma poeta como tu. Un abrazo !!!!!
ResponderEliminarQuizás por estar tan vinculado a las aficiones de la pintura, (tu caso), y escritura, (el nuestro), se produzca esa sensibilidad, que, sin darnos cuenta, plasmamos en nuestros trabajos.
EliminarUn abrazo y feliz día Merce.
Así están los tiempos, Rafael.
ResponderEliminarEtapas en las que nos tiemblan las manos y hasta el alma.
Abrazo.
Bonito poema, no sé si de tiempos de cantos gregorianos.
EliminarUn abrazo
Sí, Verónica, es algo general.
EliminarAbrazo.
Pues pueden ser Albada Dos, no lo dudes.
EliminarUn abrazo.
Bellísima incertidumbre entre tus versos.
ResponderEliminarMuy bueno, Rafael.
Gracias Galilea.
EliminarUn abrazo.