Sopla el viento en la mañana
y despeja la tristeza,
de los ojos infantiles
que tranquilos se despiertan.
Es la brisa del nordeste
que hoy empujan las mareas,
al compás de las resacas
y las olas tan inquietas.
En los niños, soñadores
unas frases balbucean,
mientras limpian las legañas
y su mente se despeja.
Hay silencio por las calles
y hasta el alba viene espesa
con la luz y el colorido
de la dulce primavera...
Sopla el viento, como digo,
y se animan las orquestas,
de los coros celestiales
con gorriones y azucenas.
Es un bello pentagrama
sin batuta y con presencia
de la rosa tan sublime
que ha nacido de la tierra.
Y la brisa trae caricias
deja aromas y hasta esencias,
que estimulan los sentidos
de las almas tan inquietas.
Y estas almas de los niños,
en los hombres cobran fuerza
y retornan a la infancia
a inspirarse en su poema...
"...Sopla el viento de la vida
y remueve las conciencias,
con ternura, en unos casos,
y en los otros, con galernas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/04/20
Sí Rafael, nunca mejor definido ese murmullo de la vida que va soplando en nuestras cabezas con diferentes sonidos y presagios. Felicidades por este explícito y bello romance.
ResponderEliminarUn abrazo poeta
Gracias por tus palabras Juan.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que bonito es este poema Rafael con es brisa que despeja tristezas y acaricia el alma, que tengas una bonita tarde. ¡Besos!
ResponderEliminarGracias por tus palabras y desos, Lady Blue.
EliminarUn abrazo y feliz tarde también para ti.
Sopla el viento y seguimos avanzando azuzados por su continuo ulular de vida. Bello poema, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde y feliz finde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz finde también para ti.
Ojala el viento dejara limpia de todo la atmosfera no solo de contaminación , sino de rencores, envidias y malas artes. Así podríamos vivir mucho mejor.
ResponderEliminarQue el poema y su viento nos traigan buenas augurios.
Un abrazo y feliz noche.
¡Ojalá Campirela...!
EliminarUn abrazo y feliz noche.
El viento del mar siempre llega con fuerza, pule y arrastra. Es lo mejor para limpiar la mente de las tristezas. Hace dos años que no visito el mar, tu poema me recordó al céfiro que eleva espíritu y aromas a sal.
ResponderEliminarmarairosa
Gracias María Rosa, me alegro de lo que dices.
EliminarUn abrazo.
Que el viento se lleve lo que no necesitamos, y nos traiga lo bueno, lo vivido, y lo que está aún por abrir.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Albada Dos, que sea como dices.
EliminarUn abrazo.
Suave y fuerte viento de la vida.
ResponderEliminarAbrazo