Cuídate mucho
te dije "sin palabras"
y me entendiste.
Te vi tan dulce,
tan llena de ternura
que hasta lloré.
Si yo pudiera
tendrías la sonrisa
siempre contigo.
Y en esos ojos,
divinos y castaños,
me dormiría.
Luego, tu nombre,
sería la almohada
para mis sueños.
Y volaríamos
de noche por los cielos
a las estrellas.
¡Cuántos suspiros
a ellas robaríamos
con nuestros besos!
Pero no temas,
me quedo con tus sueños
y los vigilo.
Seré paciente.
Te cantaré una nana
mientras te duermes.
De esta manera
nos sentiremos cerca
en un abrazo.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/08/22
Ay Rafael, que bonito poema, cuanta ternura en cada verso, siempre es un placer leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa, me alegro de que te guste.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Un poema que hace suspirar. Me encanta, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Linda melancolía. Un abrazo, Rafael
ResponderEliminarGracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Ternura :)
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Encantador poema amigo, son esos que -pienso- todos y todas quisiéramos nos dediquen. Versos que endulzan y tranquilizan el alma.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, que tu día transcurra lleno de amor. Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Tu alma de ángel nos deja un bello regalo, Rafael. Muy bello, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo inmenso.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.