Todos soñamos
y somos algo niños
por algún tiempo.
¡Bendita infancia,
qué lejos te has quedado,
cuánto te añoro!
De todas formas
sigamos siendo niños
para engañarnos.
Así veremos
al mundo de otra forma,
con otros ojos.
Es importante
sentir que quien nos mira
es otro niño.
Niños y adultos
con alma y con latidos,
pidiendo amor.
Pasan los años,
los días son más cortos,
se marcha el tiempo.
Y en sus segundos
la infancia se estremece
y hasta suspira.
Somos nosotros,
ancianos prematuros,
y un poco niños.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/08/22
Somos lo que fuimos, infancia feliz, maduraz risueña. Es bueno expresar en poesía aquel tiempo vivido y disfrutado. Un abrazo Rafael y feliz fin de semana.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras, María Rosa.
EliminarUn abrazo y, también para ti, feliz fin de semana.
No renuncio jamás a mi niña interior. Es la mejor mirada.
ResponderEliminarUn abrazo
Así debe de ser, Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Soñar como niños toda la vida es el mejor plan.
ResponderEliminarMe ha encantado 👏🏼👏🏼
Gracias Galilea
Eliminar