Vuelven recuerdos
con olas y resacas
desde la infancia.
Aquella casa,
pequeña y misteriosa,
me subyugaba.
Con sus balcones,
macetas y ventanas,
dando ternura.
Sus moradores,
parientes muy cercanos,
que me querían.
Y yo crecía
viviendo en ese mundo
tan especial.
Tiempo de risas,
de juegos y de intrigas
con los amigos.
Largos paseos,
llegando hasta la playa
que estaba cerca.
Y allí soñaba
el sueño de los niños
en libertad.
¡Cómo no amar
el tiempo y los recuerdos
de aquella infancia!
Rafael Sánchez Ortega ©
12/08/22
El paraíso perdido. Nunca volvemos a la infancia, y es una pena. Yo haría un viaje relámpago, pero volvería al ahora
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripau, quizás todos haríamos lo mismo.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Hola Rafael, tus poemas son encantadores y nos hacer revivir momentos pasados, en este caso la infancia quizá lejana pero siempre grabada en el corazón. Saludos!!!
ResponderEliminarGracias Merce.
EliminarUn saludo.
El tiempo pasa muy deprisa y se nos van quedando atrás tantas cosas...
ResponderEliminarPrecioso ❤