Avanza un poco
y sigue, con tus pasos,
siempre adelante.
No te detengas,
ni frenen tus pisadas,
los temporales.
Es la galerna
que todos, en la vida,
soportaremos.
Si continuamos
andando, en el camino,
resistiremos.
Y encontraremos
los campos de amapolas
y girasoles.
Habrá lavanda
que embriague los sentidos
y nos subyugue.
Recordaremos
el cuerpo tan amado
y le ansiaremos.
Y tú vendrás
a darme tu sonrisa,
"mi mariposa",
Entonces yo,
sin prisas te daré
todos mis sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/08/22
Hay que seguir caminando, no queda de otra. Y eso es vivir, creo :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripau, pienso igual.
EliminarUn abrazo.
Adelante y con la mirada en el horizonte. Muy bonito poema Rafael, es pura esperanza.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras María Rosa.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Siempre adelante; sin prisa, pero sin pausa... mientras haya horizontes que nos llamen y objetivos que cumplir... La experiencia del camino es la que nos construye y el paisaje el que nos entretiene y nos enseña a ubicarnos... Los temporales pueden hacernos más fuertes y los recuerdos que siempre nos acompañan también dan mucha fuerza...
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tus palabras Impersonem.
EliminarUn abrazo en la noche.
Todo pasa, vuelve y pasa. La vida.
ResponderEliminarCon sueños y esperanza se resiste.
Abrazo, Rafael.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo.