Préstame un beso.
Preciso tus caricias,
"mi mariposa"
Sé que es difícil
pedir lo que te pido
y conseguirlo.
Porque tus alas
ya besan, en el aire,
a todo el mundo.
En ese baile
de alegre colorido
mandas tus besos.
Que van al norte
y luego se desplazan
del centro al sur.
Vas por montañas
de blancas cordilleras
donde descansas.
Buscas los lagos
y en ellos te contemplas
junto a las nubes.
Por eso quiero
tu beso en la distancia
pues me hace falta.
Me siento triste,
añoro las montañas,
me faltas tú.
Pero vendrás,
conmigo y con tu beso,
porque te quiero.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/08/22
Pasará el verano, y la falta de las mariposa quedará en el olvido, con su presencia, a flor de piel.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras, Maripau.
EliminarUn abrazo.
La pides un beso prestado; los préstamos siempre hay que devolverlos... ¿Es esa la idea?
ResponderEliminarSeguro que se posará en tu hombro y te lo dara, porque se nota que la quieres...
Abrazo
En este caso no es un "préstamo comercial", si acaso un beso "poético", con lo que ello representa, Impersonem.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Sí claro, lo dije en un sentido figurativo, poético y sentimental...
EliminarTe había entendido, gracias, Impersonem.
EliminarUn abrazo.
Romantico como siempre estimado Rafael, desde un ventoso y frío Bs Aires te envio un aplauso y un beso.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras y ese aplauso, María Rosa.
EliminarUn abrazo, también, para ti desde este rincón de España.
Hermoso ❤❤👏🏼👏🏼
ResponderEliminarGracias Galilea
Eliminar
ResponderEliminarEl beso prestado llegó en la inspiración del poema.
Esas cumbres blancas... qué gozada.
Abrazo, Rafael.
La montaña es especial, Verónica.
EliminarUn abrazo.