Rema con fuerza,
cansado marinero,
ya queda poco.
Asoma el puerto
un poco en lontananza,
se ven las luces.
Alguien te espera
en forma de familia
y de taberna.
Con la primera
compartirás cariño,
dolor y penas.
En la segunda
te tomarás un vino
con los amigos.
Buscas descanso
pensar en otras cosas,
lo necesitas.
Atrás dejaste
el mar con las miserias
que el mismo ofrece.
Vete a tu casa
hay ojos que te buscan.
Son tu familia.
Habla con ellos,
acepta sus caricias.
Guarda tu miedo.
Cuando estés listo
te volverás al muelle.
El mar te llama.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/08/22
Vidas muy duras, pero que no creo que puedan evitar, porque el mar les llama, siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripau, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Siempre hay que remar, aunque se meta el agua en el barco.
ResponderEliminarEl mar siempre es inspiración.
Que estés bien Rafael. Un abrazo.
Gracias Cora.
EliminarUn abrazo para comenzar bien la semana.
La durísima vida del marinero...
ResponderEliminarMuy bueno! 👏🏼👏🏼
Así es Galilea.
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