El día, gris,
anuncia una mañana
muy perezosa.
Se oculta el sol
tras nubes que le impiden
ver a la tierra.
Y así no llegan
los rayos y caricias
del astro rey.
Triste mañana,
de un día de noviembre,
en pleno otoño.
Pero busquemos
la paz y la ternura
en nuestro lado.
La poesía
que brota, cual sonrisa,
desde la vida.
Y la utopía
en almas soñadoras
y silenciosas.
Cuando encontremos
la magia que buscamos
seremos niños.
Y en ese encuentro
de niño y poesía
tendremos vida.
Será el latido
y el faro de las almas
en las pupilas.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/11/24
Me encantan las mañanas perezosas, besos
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarBesos.
Aquí está igual de perezosa la primavera, será quizás, que se encontró feliz con esta lluvia pausada y bella. Creo que tu dibujas hermoso otoño con tus letras.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Muy buen poema Rafael, el día pinta de grises el ambiente y nuestros ojos se bañan en el.
ResponderEliminarmariaosa
Gracias María Rosa
EliminarAbrazo.
Una mañana perezosa donde hoy no tengo ningún compromiso.
ResponderEliminarFeliz amanecer Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen
EliminarUn abrazo.
La poesía pinta de color el día y nos acerca a la esperanza, Rafael...Todo empieza cada día y nos brinda una nueva oportunidad para vivir en plenitud.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amigo.
Gracias por tus palabras y mensajes de hoy, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Será.
ResponderEliminar:)
Abrazo, Rafael.