Llegó noviembre
con sol para los Santos
y los Difuntos.
Comienza el mes
y dice adiós a octubre
que se nos va.
Corre el otoño,
se pierde el colorido
de la estación.
Y, sin pensarlo,
tenemos al invierno,
cerca, muy cerca.
Pero vivamos
los días de noviembre,
intensamente.
Son días cortos
con sombras de la noche
muy dormilonas.
En las mañanas,
los suelos y el rocío,
son muy frecuentes.
Es el aviso,
en forma de recuerdo,
del padre invierno.
Porque sus barbas
repletas de blancura,
se nos acercan.
Llegó noviembre,
con luces, temblorosas,
y algo de magia.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/11/24
Por allá otoño boreal , por acá primavera austral
ResponderEliminarBuena semana 👍
Sí, Ely, es como dices, gracias.
EliminarFeliz semana también para ti.
Otoño es vida en armonía, es sol descendiendo muy reprimido, es luz de ilusión al amanecer, es la fuga del calor entre sus días, es un poco de la vida. Bello poema amigo. Aquí, primavera con lluvia y frío. Muy hermoso
ResponderEliminarABRAZO
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Noviembre también tiene su belleza y su alma...Hay que vivirlo con respeto y mucha paz...También es el mes de los difuntos.
ResponderEliminarMi abrazo, amigo poeta.
Noviembre, mi mes favorito. El otoño avanzado con su espectáculo.
ResponderEliminarY sí, ya se empieza a notar que el invierno viene. No me importa. También me gusta.
Abrazo, Rafael.