Volvió la lluvia,
de nuevo, a la albufera,
dejando muerte.
Volvió el dolor,
el llanto y la impotencia,
ante el desastre.
Y lloró el hombre
la pérdida de amigos
y familiares.
Volvió la bruma,
la rabia en los humildes,
por el castigo.
¡cuánta injusticia,
decían sus pupilas
viendo el desastre!
Y es que el destino,
con fuerza, castigaba,
sus corazones.
Vidas y bienes,
con sueños y trabajos
iban al barro.
Y se fundían
con fango los proyectos
en un instante.
Volvió la lluvia,
(maldita, de esa Dana)
con su dolor.
Pero el esfuerzo
del hombre valenciano
no será en vano.
Y volverán
de nuevo las sonrisas
desde sus lágrimas.
Hoy, para ti,
mis versos y oraciones,
en este día.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/11/24
Hoy tu poema llega al alma siempre, pero hoy especialmente. Un beso, Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Muy triste...
ResponderEliminarMi abrazo.
~~~
Gracias Majo
EliminarAbrazo.
Nos unimos a tu oración por nuestros hermanos valencianos, que Dios les de fortaleza para superar esta gran prueba que están pasando en cuerpo y alma, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, amigo.
Gracias María Jesús.
EliminarAbrazo.
A día de hoy resulta todo doloroso y desconcertante, se centran mucho en explicar sobre los bienes materiales perdidos, pero el daño del alma será difícil de cuidar.
ResponderEliminarBesos
...Y es el más importante, Inma.
EliminarGracias y un abrazo.
Doblemente castigados. Por el agua y por los de siempre, que se creen por encima.
ResponderEliminarDemasiado dolor.
Abrazo, Rafael.