Yo sé que, juntos,
el mundo recorrieron
buscando sueños.
Los encontraron,
después de largos viajes
y de aventuras.
Y los vivieron,
saciando su añoranza,
intensamente.
Ellos se amaban
y ambos lo sabían,
desde el silencio.
Y es que sus pechos
gritaban, sin palabras,
lo que sentían.
Se daban besos,
los ojos que miraban
a sus pupilas.
Se acariciaban
los dedos y las manos
en los paseos.
Y en el trabajo
unían los sudores
y las sonrisas.
Por eso, juntos,
sellaron sus destinos
en un abrazo.
Y así aquel sueño,
pasó a ser el presente
de sus latidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/10/24
Juntos en concordia y concordancia a veces ocurre
ResponderEliminarBuen finde 👍
Gracias Ely.
EliminarBuen finde
Una historia de amor poetizada con ingenio y belleza...
ResponderEliminarInspirados y felices días de noviembre.
Mi abrazo, Poeta.
~~~~
Gracias Majo.
EliminarFeliz mes de noviembre, un abrazo.
Poema que habla de un amor con final feliz, pero que, además transmite toda la nobleza de aquella tercera persona que narra esta hermosa historia y me dejó percibir de forma implícita, todos los nobles sentimientos de quien empuñó la pluma para crear esta obra.
ResponderEliminar¡Saludos!
Gracias por tu comentario, Juan Carlos, que se agradece.
EliminarUn saludo.
Ellos van dejando una huella tras de si...Rafael. El amor va dejando su luz.
ResponderEliminarMi abrazo siempre, Rafael.
Cuando se da esa sintonía...
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.