Aquellas letras,
que te felicitaban,
hoy las recuerdo.
Tenían nombre,
pequeño y singular,
era el "mil doce".
Fue hace un tiempo,
de sueños y utopías,
en la distancia.
Hoy, el invierno,
avanza con su manto
hasta mi encuentro.
Vivo en otoño
y pienso en primaveras
ya marchitadas.
Atrás quedaron
los días y las horas
que compartimos.
Y las palabras,
con ratos de silencio
siguen latiendo.
Y es que la sangre
se excita por mis venas
cuando te nombro.
Te quise entonces,
te quiero todavía
y tú lo sabes.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/12/24
Preciosa taza y bellísimas palabras. Buen fin de semana
ResponderEliminarGracias Inma
EliminarFeliz finde.
Te deseo unas felices fiestas, agradecerte que durante todo el año tú poseía nos acompañe en este camino que es la vida. Un besote grande Rafael.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y amistad, Campirela.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Que bonito y romántico poema Rafael. Felicitaciones.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.