sábado, 3 de abril de 2010

NO VEO TUS PISADAS EN LA ARENA




No veo tus pisadas en la arena
ni las huellas dejada por tus pasos,
quizás equivocastes el camino
o puede que tomaras hacia el lago.

Allí las golondrinas revoltosas
se cruzan y descruzan todo el rato,
en vuelos que parecen una danza
sin música que suene en el espacio.

También hay margaritas que renacen
y alegran ese verde de los campos,
le ponen los botones de blancura
y un beso silencioso de regalo.

Las aguas onduladas por la brisa
acunan con su ritmo a los balandros,
y entonan un suspiro sus reflejos
del cielo tan intenso y azulado.

Hay magia y fantasía en el ambiente,
que plasman los poetas en un cuadro,
no sabes describir los sentimientos,
parece que la vida se ha parado.

Por eso saboreas la belleza
y apuras este néctar tan amargo,
los dedos con tu pluma se detienen,
nerviosos, impacientes y asustados.

Quizás te has desviado de la playa
en busca de ese lago y sus espacios,
allí caminarás por su ribera,
envuelta por las ranas y sus cantos.

Hay unas mariposas que se acercan,
te miran y se posan en tus labios,
te besan con sus alas temblorosas
y sueñas como nunca tu has soñado.

Sonríe tu mirada sin saberlo
y mandas a los cielos un abrazo,
la sangre se acelera de repente
y sientes inquietud en tu costado.

Precisas de la vida y de los sueños,
y quieres, en tus versos reflejarlos,
esperas con la pluma y la cuartilla
el tibio movimiento de tu mano.

No temas, otra mano te proteje,
hay dedos que a tus dedos se han juntado,
escribe simplemente lo que sientas
y cuélgalo en el cielo con un lazo.

...No veo tus pisadas en la arena
y pienso que quizás te has despistado,
mas puede que la senda que buscaras
esté con el amor, en ese lago.

Rafael Sánchez Ortega ©
03/04/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario