Pasarás por mi lado
en la noche serena,
pasarás como siempre
a buscar ese imán,
esa música dulce,
tan precisa y sincera,
que musitan las olas
con la playa y el mar.
...Y al marchar de tu puerto
a las sombras eternas,
sentirás a la brisa,
la sirena y coral,
ellos son tus amantes
con estrofas y letras,
y también ese beso
que precisa tu faz.
Pasarás marinero
con tu prisa y con pena,
pasarás con tu ropa
las escamas y sal;
una cesta vacía,
de los peces y pesca,
cuelga ya de tu brazo
con profundo pesar.
...Y al volver de los mares
el nordeste te ciega,
la taberna te llama
y no vas a tu hogar,
hoy el tinto te invita,
el cigarro y taberna
para huir de ti mismo
derrotado y sin pan.
Pasarás por la vida
y te irás tras las huellas
de misterios ocultos
en fornido alazán,
pero llevas encima
esa carga tremenda,
ese eterno misterio
que no quieres hurgar.
...Y al saber que te has ido
a fundirte en la gleba,
unos ojos sinceros
para ti llorarán,
rezarán por tu alma
a la Virgen Barquera,
y entonando una Salve
pedirán por tu paz.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/12/10
en la noche serena,
pasarás como siempre
a buscar ese imán,
esa música dulce,
tan precisa y sincera,
que musitan las olas
con la playa y el mar.
...Y al marchar de tu puerto
a las sombras eternas,
sentirás a la brisa,
la sirena y coral,
ellos son tus amantes
con estrofas y letras,
y también ese beso
que precisa tu faz.
Pasarás marinero
con tu prisa y con pena,
pasarás con tu ropa
las escamas y sal;
una cesta vacía,
de los peces y pesca,
cuelga ya de tu brazo
con profundo pesar.
...Y al volver de los mares
el nordeste te ciega,
la taberna te llama
y no vas a tu hogar,
hoy el tinto te invita,
el cigarro y taberna
para huir de ti mismo
derrotado y sin pan.
Pasarás por la vida
y te irás tras las huellas
de misterios ocultos
en fornido alazán,
pero llevas encima
esa carga tremenda,
ese eterno misterio
que no quieres hurgar.
...Y al saber que te has ido
a fundirte en la gleba,
unos ojos sinceros
para ti llorarán,
rezarán por tu alma
a la Virgen Barquera,
y entonando una Salve
pedirán por tu paz.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/12/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario