Por el patio de mi casa
ha cruzado una persona,
lleva flores en el pelo
y en sus manos una rosa.
Es sin duda mi vecina,
que regresa de la compra,
con su cesta bajo el brazo
y su cara seductora.
Cuando pasa yo la miro
y contemplo bien su forma,
con sus pasos elegantes
y esos senos que provocan.
No hay deseos de lascivia,
ni miradas lujuriosas,
sólo miro a mi vecina
y tras ella va su sombra.
Un vestido de lunares,
es la prenda de su ropa,
y sandalias de gitana
a sus pies que los adornan.
Por el patio de mi casa
ha cruzado una paloma,
lleva flores en el pico
y en sus alas van mis notas.
Van los lirios y claveles
del jardin donde se forman,
las alegres madreselvas,
alelíes y amapolas.
Van también tantos susurros,
recogidos de las olas,
con el lazo de bramante
de sirenas y de conchas.
Pero van mis sentimientos,
los latidos de mis horas,
los suspiros de mi alma
y los besos de mi boca.
Van a ti, paloma mía,
van contigo en mi derrota,
a tu vida y tu destino
en mi barca que está loca.
Por el patio de mi casa
ha cruzado ya una gota,
es la gota de unos ojos
que te miran y que lloran.
Es preludio de la lluvia,
que a tu cara cae y moja,
y que baja a tu vestido
por el pecho a la baldosa.
Es un llanto diferente,
un latido, como joyas,
son las perlas de tu seno
que se escapan jubilosas.
Y esta lluvia tan distinta,
que a tu pelo lo alborota,
besa y besa ya tu cara
y tus labios de Pandora.
Y te cubre con sus besos
te acaricia y te da forma,
y te abraza con su llanto,
de mis ojos que te adoran.
"...Por el patio de mi casa
ha cruzado una pastora,
lleva flores en el pelo
y en sus manos va mi rosa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/12/10
ha cruzado una persona,
lleva flores en el pelo
y en sus manos una rosa.
Es sin duda mi vecina,
que regresa de la compra,
con su cesta bajo el brazo
y su cara seductora.
Cuando pasa yo la miro
y contemplo bien su forma,
con sus pasos elegantes
y esos senos que provocan.
No hay deseos de lascivia,
ni miradas lujuriosas,
sólo miro a mi vecina
y tras ella va su sombra.
Un vestido de lunares,
es la prenda de su ropa,
y sandalias de gitana
a sus pies que los adornan.
Por el patio de mi casa
ha cruzado una paloma,
lleva flores en el pico
y en sus alas van mis notas.
Van los lirios y claveles
del jardin donde se forman,
las alegres madreselvas,
alelíes y amapolas.
Van también tantos susurros,
recogidos de las olas,
con el lazo de bramante
de sirenas y de conchas.
Pero van mis sentimientos,
los latidos de mis horas,
los suspiros de mi alma
y los besos de mi boca.
Van a ti, paloma mía,
van contigo en mi derrota,
a tu vida y tu destino
en mi barca que está loca.
Por el patio de mi casa
ha cruzado ya una gota,
es la gota de unos ojos
que te miran y que lloran.
Es preludio de la lluvia,
que a tu cara cae y moja,
y que baja a tu vestido
por el pecho a la baldosa.
Es un llanto diferente,
un latido, como joyas,
son las perlas de tu seno
que se escapan jubilosas.
Y esta lluvia tan distinta,
que a tu pelo lo alborota,
besa y besa ya tu cara
y tus labios de Pandora.
Y te cubre con sus besos
te acaricia y te da forma,
y te abraza con su llanto,
de mis ojos que te adoran.
"...Por el patio de mi casa
ha cruzado una pastora,
lleva flores en el pelo
y en sus manos va mi rosa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/12/10
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