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miércoles, 15 de junio de 2011
PASA LA NOCHE...
Pasa la noche lentamente entre guirnaldas
y sonidos de las luces que nos mandan
las estrellas.
Vuelan las nubes y no las vemos
mientras los ojos se cierran,
se quedan prisioneros de los sueños,
y no aciertan a encontrar las palabras
y el mensaje que dejaron las gaviotas
en su viaje hacia la costa.
Pasa la noche y pasa la vida
y así pasamos día tras día
en un eterno peregrinar
hacia un destino y una meta,
en esa búsqueda alocada del amor,
que, cuando llega,
pega fuerte en nuestras almas,
las azota con la furia de los vientos,
y nos besa simplemente las mejillas,
con los rayos de los cielos,
mientras dice en un susurro que adelante,
que sigamos tras los pasos que han dejado
los viajeros y los hombres
que han sudado y trabajado por la tierra.
Pasa la noche y todo pasa,
hasta llegar de nuevo la alborada,
y en ella me despierto y me quito las legañas
de los ojos y los sueños,
en esa mezcla de niebla y de ternura,
con la bruma que ha formado telarañas,
que me impiden ver la luz del sol que nace
y que me alumbra nuevamente,
porque viene hasta mi lado
a decirme buenos días.
Pasa la noche pero mi alma queda atrapada
en el recuerdo de los sueños,
en ese manto negro de oscuras pesadillas,
entre las sábanas sudadas de ese lecho,
en el infierno de pasión y de lujuria,
en que dormí profundamente
en un abrazo enraizado más allá
de las palabras.
Pasa la noche y en ella queda ahogado
el grito de mi alma,
los latidos presurosos de mi pecho,
la sangre efervescente de mis venas
mezcladas con la lava del volcán
que me han legado los recuerdos.
Pasa la noche y quedo aquí, en esta aurora,
en este nuevo día que comienza,
y quedo con tu mano entre mis manos,
con tus ojos en mis ojos
y leyendo en ese libro inmaculado
de tu frente y tu mirada.
Pasa la noche y siento tu latido
entre mis dedos,
siento tu seno palpitar,
gritar en un susurro su jadeo,
y siento las caricias de tus manos
respondiendo a mis palabras y mis besos.
Pasa la noche Amor,
pasa contigo y conmigo,
con nosotros como actores y testigos
y aquí estoy,
a tu lado y como siempre,
para decirte que "te amo"
y que "te quiero"...
Rafael Sánchez Ortega ©
14/06/11
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