Sola, en la noche,
la luna por la playa
se paseaba.
Sola y despierta
miraba la gaviota
al horizonte.
Sola, la arena,
de noche se bañaba
con la resaca.
Gime muy fuerte
el viento enloquecido
del temporal.
Chillan los pinos,
también los eucaliptos,
malhumorados.
Y grita el alma
con llanto silencioso
y con dolor.
Besos y rosas,
decía aquel cuaderno
que tú leías.
Y te besé,
dejando entre tus labios
algunas rosas.
Tomé el cuaderno,
estaba con tus rosas
y con mis versos.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/11/19
El romanticismo es un bien para el corazón...
ResponderEliminarMil besitos Navideños ✨🎄
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo Navideño.
Muy bello el poema,preciosas tus rosas.
ResponderEliminarFelices días con amor Navideño.
Besos mil.
Gracias Ninfa Azul.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Essa rosa en los labios, por encima de todo temporal
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Un momento romántico, entre rosas, versos y alguna historia de antaño quizás... El entorno acompaña en forma poética y misteriosa el momento del encuentro.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Feliz tarde... o noche que ya debe ser ahí.
Gracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo en la noche.