He visto un perro
andando por la luna.
¡Sería un sueño!
He visto un gato
de caza por el mar.
¡Será otro sueño!
He visto un pato
detrás de las estrellas.
¡Era de día!
Te vi descalza
pequeña mariposa,
En la gitana.
Te vi dormida,
sirena de los mares.
Entre la bruma.
Te vi sentado.
Volabas con el humo
de mi tabaco.
Mis ojos vieron
aquello, que tus ojos,
me reservaban.
Fueron tus labios,
nerviosos, deseados
y sugerentes.
Y fue tu amor,
llegando en tus pupilas
y corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/12/19
¡Qué bonito! Me ha encantado.
ResponderEliminarBesicos.
Gracias Galilea.
EliminarBesicos.
Entre animales del día, la mariposa que se adhiere a las pequeñas cosas, hasta llegar al beso simple, de suave tacto, alimentando la vida. Preciosos haikús.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Esto de los haikus tiene su aquél... yo ando últimamente practicando con ellos... los tuyos están muy bien...
ResponderEliminarAbrazo
Ya, Impersonem, pero es que no son Haikus. Solo uso la medida, pero no el contenido ni el fondo. Son versos de composición libre, pero sujetos a una medida poética.
EliminarUn abrazo.
Perdón por la metedura de pata y gracias por la rectificación de mi errónea apreciación...
EliminarAbrazo
No te preocupes Impersonem, podría decir que son Haikus, pero no tengo ni idea del espíritu que hay que tener para formar unos versos de contenido oriental. Me limito a escribir versos libres, o como me salgan, con esas medidas simplemente.
EliminarUn abrazo y gracias por tu paciencia.