A veces se congelan las palabras
y quedan en suspenso los recuerdos,
por culpa de la noche y el rocío
que cubren de blancura los cuadernos.
A veces se diluyen las miradas
que buscan y que miran a lo lejos
por causa de la lluvia de los ojos
que empañan los retratos y los cuerpos.
A veces se unifican los sonidos
perdiendo sensaciones y reflejos,
quizás por primaveras ya pasadas
que llegan con saudades en invierno.
A veces las pisadas se deslizan
por calles transitadas y senderos,
buscando la linterna prometida
de manos del artista y del guerrero.
A veces los silencios son agudos
y quedan retenidos en el tiempo,
atados a nostalgias y pasiones
que un día descubrieron el deseo.
A veces las sonrisas, tan eternas,
se cambian y permutan por un beso,
y entonces da comienzo la tragedia
ajena al desarrollo de los sueños.
A veces una mano se aproxima
y pide las migajas de unos versos,
surgiendo la oración tan congelada
de labios que proclaman ese rezo.
A veces las entrañas se estremecen
y se abren las compuertas del infierno,
la sangre, por las venas, se desboca
cual llamas de dolor y sentimientos.
"...A veces los poetas se confunden
y sueñan, como niños, con sus juegos,
las letras son la vida de sus almas
y viven el amor desde sus versos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
04/12/19
A veces el poeta se unifica con su alma ...
ResponderEliminarAbrazos
Gracias Mujer Virtual.
EliminarAbrazos.
Es que a veces estamos vivos, desde una situación o interés concerto. El poeta acaba por escribir los latidos, en los versos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz noche.