Son los sueños un vacío
y un buscar allí el descanso,
en el lecho y en la noche,
alejados del trabajo,
pero hay sueños de los niños
que en su vuelo van despacio,
con la risa tan sincera
proveniente de los labios,
y estos sueños son bonitos,
sin saudades ni milagros,
y hasta animan las pupilas
de mayores, cual regalo,
esos ojos de los niños
son perfectos relicarios
con añiles de los cielos
y vibrantes como faros...
Pero vamos a los otros,
a los sueños tan extraños,
de mayores en otoño
y de invierno en los ancianos,
estos sueños son distintos
y hasta gozan de breviario,
de ilusiones y recuerdos
con un rumbo no muy claro,
y aquí surge la entelequia
de los sueños tan dorados
que conducen a las rosas
y al espino de su tallo,
¡cuántos sueños amanecen
y se pierden sin rozarlos,
sin saber que entre los mismos
otros sueños se apagaron...!
"...Son los sueños un tesoro
y conviene conservarlos,
ya que el alma los precisa
desde el alba hasta el ocaso..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/11/19
Los sueños es el mejor de los tesoros ..precioso poema Rafael ..Un abrazo y muy feliz noche .
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Son los tesoros inesperados, que nos regala el dormir. De niños, algunos dulces, de mayores, más amargos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Cierto, Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.