Tibios latidos,
del campo que amanece,
con la alborada.
Van en aumento,
el sol los acelera
con su calor.
En la ventana
un rayo va a tu lecho
y te despierta.
Tú te levantas
y ahogas un bostezo
ante el espejo.
Tras la ventana
hay rosas, temblorosas,
y con rocío.
Desde el jardín
te llegan las canciones
de los gorriones.
Un dulce olor
te manda la cocina
con el café.
Alguien te cuida,
lo sabes y sonríes,
con un suspiro.
Vas a su encuentro,
y encuentras ese beso
tan deseado.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/12/19
que tus sueños se cumplan poeta y tu vida no tenga repeticion
ResponderEliminarGracias Recomenzar, lo mismo te deseo.
EliminarUn abrazo.
Ese alguien que te cuida, que no falte, que siga a tu lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, Albada Dos, lo mismo te deseo.
EliminarUn abrazo.
Que encuentres el latir de ese beso querido Rafael.
ResponderEliminarFeliz Navidad!
Un abrazo.
Que todos lo encontremos, Carmen.
EliminarUn abrazo y Feliz Navidad.
Sonrío.
ResponderEliminarNo hay mejor despertar.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Tus haikus tan dulces hay que lindo escribes , un abrazo desde mi brillo del mar
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