viernes, 6 de agosto de 2021

4.596 - EN UN VELERO...



En un velero

marcharon nuestros sueños

sin rumbo fijo.


Aquella infancia

surcaba los océanos

sin tener miedo.


Olas gigantes

rompían en la quilla

y atrás quedaban.


Una bandera

se alzaba con tu nombre

sobre mis ojos.


Y te veía

cual rosa de los vientos

y eras mi norte.


Brújula tierna,

al norte me indicabas

y te seguía.


Al fin llegamos

después de un largo viaje

con peripecias.


Guardo los besos,

el yodo y el salitre

de aquellos labios.


Guardo tu rostro,

tus ojos, en mi alma

y corazón.


Rafael Sánchez Ortega ©

02/02/21


Recuerdo muchas imágenes y escritos sobre una escena parecida. El barco que partía y con él los sueños de un misterioso tripulante que hacía de todo, de marinero, de capìtán y que, tal vez, era solo un grumete o el nieto, al que un abuelo contaba una historia mientras preparaba las hebras de tabaco en la cazoleta de su vieja pipa. 

8 comentarios:

  1. Muy evocador, amigo Rafael... le encuentro esa otra lectura, el devenir de la vida, lo que dejamos, lo que tenemos, lo que conseguimos, sin olvidar lo que tuvimos. Precioso poema.

    Mil besitos en la tarde.

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    1. Gracias Auroratris, me alegro de tus palabras.
      Un abrazo en la tarde.

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  2. Lindo poema, de esos sueños que tuvimos y pusimos en un barquito de papel.

    Un abrazo

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  3. Un poema para imaginar, para soltar las amarras de la imaginación y ser ese marinero grumete que viaja a la deriva con sólo sueños por compañía.

    mariarosa

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    1. Gracias María Rosa por intentar ser ese "marinero" a través de la lectura.
      Un abrazo.

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  4. Bella travesía, con el mar y el amor como guías.

    Besos y buena semana amigo! Paty

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    1. Gracias por tus palabras Paty.
      Un abrazo y feliz semana también para ti.

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