El viento sur
hoy vuelve a nuestro lado
para abrazarnos.
Vuelve la brisa
caliente, apasionada,
y dormilona.
Se estira el alma
y escucha los latidos
del corazón.
Afuera el viento
nos deja sus lamentos
tan lastimeros.
Parece el labio,
gimiendo, del mendigo,
el que suplica.
Pero es el sur,
el viento de mi tierra,
de mal recuerdo.
Con él se evocan
galernas y naufragios
del mar cantábrico.
Hubo un incendio,
(hoy hace ochenta años),
en Santander.
Por eso al sur,
cual viento, se le teme,
y se respeta.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/21
El viento sur es el viento de mi tierra. Viento plagado de historias y leyendas, como temporales, incendios, galernas... El gran incendio de Santander ocurrió hace exactamente ochenta años y afectó a la llamada "puebla vieja", con lo que surgió un nuevo "Santander" de sus cenizas.
Fuertes recuerdos del sur, es triste recordar cuánto se llevan esos fenómenos, pero lo bueno es ese renacer desde las cenizas, con la fuerza que Dios nos da después de la tragedia.
ResponderEliminarUn hermoso y elocuente poema amigo. Un abrazo, Paty
Hermoso el poema Rafael y muy ilustrativa la reseña que nos dejas para comprender aun mas tu inspiracion. Besossss y feliz noche.
ResponderEliminarGracias Eli Méndez.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Viento de historias y recuerdos, y tu poema los recrea con belleza.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Esos recuerdos, que la brisa nos trae, en las tardes sobre todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Maripau. Gracias.
EliminarUn abrazo.