Hace tres años
volabas con mis sueños
a las estrellas.
Y te perdí,
envuelta entre las nubes
y el universo.
Guardo la sombra,
coqueta, de tus ojos,
subyugadores.
Una sonrisa
se posa entre mis labios
con tu recuerdo.
Añoro el beso
y el soplo de la brisa
que compartimos.
Envidio al viento,
al mar y a las resacas
de nuestros versos.
Tú me enseñaste
la puerta que nos lleva
a los poemas.
Y fui contigo
borracho con mis sueños
y juventud.
Hoy te mendigo
un poco de aquel tiempo
y nada más.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/21
Buenas tardes y precioso poema donde la añoranza emana de él. Es in placer volver a leerte y dejarnos llevar por la emoción de las letras. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y regreso, Campirela. Espero que hayas podido disfrutar de estas semanas.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Con esas palabras es difícil no ceder
ResponderEliminarGracias Alicia.
EliminarAbrazo.
Tres años no son nada y lo son todo.
ResponderEliminarAusencias que pesan.
Abrazo, Rafael.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo.
Recuerdos totalmente vivos en esas palabras de versos enamorados,de sueños y ausencias que son muy duras de aceptar.
ResponderEliminarHermosos versos.
Saludos.
Gracias por tu visita y comentario José Luis.
EliminarSaludos.