Palabras grises
oías y escuchabas
de otras personas.
No conocías
los labios ni las caras
que eran su origen.
Medio extrañado
vagabas por un mundo
desconocido.
Pero era un sueño.
Tal vez la pesadilla
que da la fiebre.
Aquella gripe,
anginas y garganta
algo tocadas.
Días de infancia,
mezclados con presentes
que renacían.
Otras palabras
llegaban a la mente
con los latidos.
Palabras mudas,
sin voces y sin gritos,
desde el silencio.
Pero venían
cargadas de ternura
con tu recuerdo.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/09/22
Resfriados, pero que pasan, y dejan recuerdos bonitos, a pesar de ello.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Somos cuerpo y alma y siempre sentimos las limitaciones físicas cuando llegan. Las palabras grises pasan y valoramos después la salud y la alegría, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo dorado y manchego.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Los mundos de la fiebre. Recuerdos infantiles.
ResponderEliminarBonitos versos 😍
Gracias Galilea.
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