Aquella tarde
nos fuimos de paseo
hasta la playa.
Estaba cerca
del pueblo y de las casas,
pasando el puente.
La fina arena,
guardaba nuestros pasos,
tomando el sol.
Junto a la orilla
el mar dejaba las olas
de la resaca.
Vimos gaviotas.
Algunos cormoranes
y también algas.
Se olía el yodo,
salitre de la brisa,
que refrescaba.
Fuimos, sin prisa,
al cabo, no lejano,
tan atrayente.
Allí, en su cala,
el mar nos esperaba
para bañarnos.
Y entre sus aguas,
sentimos a la vida
y nos amamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/09/22
Un paseo muy romántico, feliz fin de semana
ResponderEliminarGracias Neuriwoman.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Ese paseo que te deja cada paso tatuado en la mente , esa caricia de una mano inocente y, los primeros sentimientos de algo que no sabes como catalogarlos ...pero cuando te quieres dar cuenta de ellos sabes que es amor.
ResponderEliminarUn poema tierno y dulce . Besotes y feliz viernes.
Gracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
El mar es un sitio romántico. Imposible no dejarse tentar por su belleza y, por su eterno vaivén de olas.Amarse allí es un sueño.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias Tatiana.
EliminarY es que el mar como la luna tiene ese magnetismo en el amor
ResponderEliminarAquella tarde y esos latidos ...me recordaste a una canción de José Luis Perales, aún en mi edad me encantan los clásicos.
Besos y abrazos . Feliz fin de semana y que estés bien Rafael
Gracias por tus palabras y deseos Cora.
EliminarUn abrazo y feliz finde, también para ti.
Bellísimo paseo por tus versos ❤
ResponderEliminarGracias Galilea
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