Busco la fuente
con agua cristalina
que me refresque.
Así, mis labios,
te ofrecerán un beso
algo distinto.
Tendrán frescura
del agua, y mi sonrisa
para los tuyos.
Busco el sonido
que emiten los jilgueros
en los jardines.
Y silbaré
su adagio entre tu oído,
para dormirte.
Quiero que sueñes,
que vueles en mis brazos
al infinito.
Busco la sombra
que dejas, cuando pasas,
por la alameda.
Quiero fundirme
en tu sombre y, sobre ella,
estar contigo.
Quiero abrazarte,
amarte todo el tiempo
y sin final.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/09/22
Cuanto romance y amor hay en tu versos, siempre es un placer leerte y soñar, aplausos a tu arte.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Un precioso poema donde esa fuente del amor y de la vida siempre está presente. Un fuerte abrazo , feliz noche.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Ese deseo y sentimiento vuela y llega donde tiene que llegar. El universo lo recoge y te devuelve la inspiración y la fortaleza que necesitas para seguir escribiendo, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo manchego y feliz otoño, amigo.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Hermosísima declaración de amor ❤
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarAbrazos.