Corren los niños
detrás de los cometas
que ellos dirigen.
Con sus manitas
le dictan a las cuerdas
mil filigranas.
Giran y saltan,
planean y se estiran
en baile abstracto.
Siempre sujetas
al hilo que conducen
manos con magia.
Y es que los niños
despiertan las sonrisas
de quien los mire.
Juegan ajenos
al mundo de la playa
entre sus sueños.
Porque ellos vuelan
detrás de los cometas
y van con ellos.
¡Cuánta ternura
destilan las imágenes
que ahora recuerdo!
Que no se pierdan,
instantes como estos
para ser niños.
Que ese cometa
perviva en nuestras almas
como la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/09/22
Son escenas playeras muy gozosas. Y siempre recuerdan la niñez lejana.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripau.
EliminarUn abrazo.
Niños y juegos van unidos... ojalá todos los niños del mundo pudieran jugar felices y contentos en la forma que describes...
ResponderEliminarAbrazo
Ojalá Impersonem.
EliminarUn abrazo y gracias.
ojalá los niños nunca dejasen de jugar. ¡Precioso!
ResponderEliminarGracias Natalia.
EliminarUn saludo.
Que bonita poesía y que lindos recuerdos remonté con sus versos. Muy buena semana Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana, también para ti.
Los niños siempre debemos sentirlos cerca, son inocencia y vida. No debemos perder nunca al niño que todos llevamos en el interior, Rafael. Sé que eres consciente de ello y se siente en tus letras bellas letras.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Cierto María Jesús, es como dices.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que nunca decaiga la ilusión de volar esa cometa.
ResponderEliminarMuy bonito
Gracias Galilea.
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