Guarda el ganado
su cuerpo bajo el roble
por los calores.
Vacas y jatos
se esconden y mosquean
bajo las ramas.
Solo hay un toro,
sultán de la fincada,
paciendo al sol.
Y tú los miras,
sonríes mientras tanto
y hasta me hablas.
Dices mil cosas,
algunas sin sentido,
pero te escucho.
Todo me importa,
incluso los silencios,
pero a tu lado.
Mientras, las vacas,
prosiguen mientras rumian
en su descanso.
Pero nosotros
vivimos embriagados
tanta belleza
Así es la vida,
fragmentos de un poema
inacabado.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/09/22
Así es la vida, imágenes del campo y del mar, de pájaros y gaviotas y en todas ellas nace una poesía que nos deja una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Sí, María Rosa, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo, la vida son fragmentos de poema y los silencios son a veces lo que da sentido a ese poema que vamos a leer después. Un besote grande.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Ese seguir de la vida, que las vacas pastando nos indican, tal vez es la mejor posible
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Una poesía de paisaje campestre y bucólico muy bonita... Me ha gustado lo de "... mosquean bajo las ramas...", me he imaginado el bamboleo del rabo de las vacas y de los jatos espantando las moscas... ¡qué versos más sugerentes de imagen cierta!
ResponderEliminarLa vida se va completando verso a verso (golpe a golpe, verso a verso que dijo Machado), a veces predomina la lírica y a veces la épica, pero ambas se dan la mano para rescatar la vida del desaliento... Caminemos hasta que "el poema se rompa en los brazos del tiempo"... y se haga tierra y memoria...
Abrazo
Completamente de acuerdo, Impersonem.
EliminarUn abrazo.
Qué paz da el poema, Rafael.
ResponderEliminarY que verdad la estrofa final.
Abrazo.
Gracias por fijarte en ella Verónica.
EliminarAbrazo.