Busca la mano
que lleve hasta tu mano
una caricia.
La necesitas,
precisas su cariño
y su ternura.
Aunque es posible
que esté mucho más cerca
de lo que piensas.
Mira las manos
que pasan a tu lado
día tras día.
Puede que alguna
contenga lo que quieres
y lo que ansías.
Manos ancianas
un tanto temblorosas,
muy arrugadas.
Manos pequeñas
con gestos infantiles
que son de niños.
Manos serenas,
con vida por delante
de los adultos.
Pero la tuya
es una, muy nerviosa,
que también busca.
Busca tus ojos,
tus labios y tu boca,
te busca a ti.
Toma esa mano
que sueña, sin descanso,
como la tuya.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/09/22
Buscar una mano amiga, una mano cariñosa, una mano que sea paz y caricia, que bonita inspiración para un poema. Felicitaciones Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Esas manos siempre será bien recibidas... Un bellisimo poema. Un abrazo.
ResponderEliminarGRacias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Existen manos que de solo sentir tu tibieza y seguridad, nos tranquiliza aferrarnos a ellas... y seguir la vida así, unidas las manos, la piel, el corazón y el alma.
ResponderEliminarHermosa poesía amigo, como para soñarla... Un abrazo. Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo.
Hay manos que son tan importantes, que hacen del camino algo más amable.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Cuando se encuentras manos que apoyan, cuidan, o acompañan, se tiene un tesoro.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias Verónica
EliminarAbrazo