Viene la noche
y tiemblan las estrellas
en las alturas.
Se nubla el cielo
y avanzan, con las sombras,
los teloneros.
Y son los Gnomos
que salen de los bosques
a las lagunas.
También hay Elfos
y Ojáncanos variados
y Hadas difusas.
Comienza el baile
de sueños y recuerdos
de aquella infancia.
Queda muy lejos,
(me digo en un aparte),
pero no importa.
Quiero ser niño
y al tiempo, lo detengo,
durante un rato.
Voy a la fiesta
y al baile, en la laguna,
con los amigos.
Luego, si acaso,
un baño nos daremos
bajo la luna.
Ella, celosa,
removerá las aguas
con muchos besos.
"...Viene la noche,
las sombras ya se acercan,
y tú sonríes..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/22
Esa sonrisa es lo mejor...
ResponderEliminarBesos
Gracias Laura.
EliminarBesos.
El poema ha dejado salir al niño que llevas dentro. Feliz tarde. Abrazo.
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarAbrazo.
Hoy tenemos que soñar con esa recua de elfos y gnomos , por donde quieran que esten, segura estoy que nos están esperando. Un poema cuento que resalta sobre todo ese final las sonrisas. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Campirela
EliminarUn abrazo
Que bonitas imágenes en tu poesía, felicitaciones Rafael, ha sido un placer leerte.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa
EliminarUn abrazo
Bellas imágenes alimentando al niño.
ResponderEliminar❤👏👏👏👏
Gracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
Pues yo creo que tu niño sigue intacto, Rafael.
ResponderEliminarGracias por llevarme en este poema con los seres del bosque :)
Abrazo,
Gracias por tus palabras Verónica.
EliminarAbrazo.