Mueren los sueños
si nunca se renuevan
y cobran vida.
Eso nos dicen
aquellos que lo piensan,
profundamente.
Pero a nosotros,
pequeños soñadores,
no nos importa.
Puede que el sueño
se cambie por rescoldos
que se persiguen.
Antes, la hoguera,
brillaba luminosa
y nos llamaba.
Ahora, es posible,
que el sueño esté dormido
sobre las brasas.
De todas formas
soñemos en presente
como los niños.
¡Bendita infancia,
vivida intensamente,
día tras día!
En ella, el sueño
venía con nosotros
como un amigo.
Por eso creo
que el sueño nunca muere
si no queremos.
Es necesario
soñar, igual que amar,
¿verdad que sí?
Rafael Sánchez Ortega ©
17/11/22
Si se pierde un sueño, busquemos otros, no hay otra. Pues claro que sí... a soñar Rafael. Muy tierno. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Yo creo que más que morir se van olvidando o guardando en ese caso que en la memoria , depende la epoca asi son los sueños y sobre todo nuestras vidas están forjados de ellos. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
Sí, Rafael.
ResponderEliminarPorque si amar hay mucha soledad y oscuridad y los sueños nos mantienen.
Soñar como bien dices en tu poema.
Abrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.