Aquellos ratos,
tan lindos de la infancia
atrás quedaron.
No volverán
los días de veranos
con cielo azul.
Ni volverán
tampoco primaveras
con golondrinas.
Hoy, el presente,
se estira, perezoso,
en otro otoño.
Es la antesala,
sin nombre del invierno
y de la vida.
Pero sabiendo
vivir en este instante
ello no importa.
Porque la infancia
se guarda en el recuerdo
si es placentera.
Y aquellos ratos,
que fueron tan amenos
surgen de nuevo.
Están ahí,
en labios y sonrisas
y hasta en los ojos.
Y está en el alma
del niño y del adulto
con sus latidos.
Aquellos ratos
de tardes tan doradas
fueron un sueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/11/22
Los recuerdos están ahí, bien guardados, de esa época tan especial que es la infancia, pero aunque ya no somos esos niños, podemos parecernos a ellos en muchos aspectos. Que sea la eterna primavera que llevamos en el alma, la que coloree tu corazón y tus versos, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo ceñido de tarde de domingo, deseando que tengas un reparador descanso y una linda semana. Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Dicen que nadie muere mientras se le recuerda, pues lo mismo pasa con la infancia , ella esta siempre con nosotros porque la llevamos en nuestros recuerdos, alma y corazón y, sobre todo mente. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSigamos entonces en la infancia, Campirela.
EliminarUn abrazo.
No volverán pero aún viven dentro de nosotros. Feliz semana Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Pero sabiendo
ResponderEliminarvivir en este instante
ello no importa.
Así es.
Los recuerdos, quedan. Acompañan, inspiran, traen felicidad y nostalgia. Son nuestra vida, que avanza.
Abrazo, Rafael.
Gracias por fijarte en esos Versos, Verónica.
EliminarAbrazo.
No volverán, pero vienen otros... La vida nos va llevando.
ResponderEliminarUn gusto siempre leerte.