Busco el sabor
y el néctar de tus labios
para soñar.
Y es que recuerdo
las tardes que gozamos
de primavera.
En ellas fuimos
volando por los cielos
cual mariposas.
Y nos perdimos
por sendas y veredas
sin darnos cuenta.
Vimos aldeas
y lagos y montañas
cerca del mar.
Tuvimos suerte,
gozamos como niños
con un regalo.
Aquella vida
de infancia y juventud
hoy quedó atrás.
Pero se añoran
los besos y los versos
de aquel poema.
En él estaban
susurros de tus labios
junto a los míos.
Y algún suspiro
nacido, sin pensarlo
con un "te quiero"
Rafael Sánchez Ortega ©
20/03/23
Vivimos de presentes y de recuerdos del pasado. Y hay besos que no se pueden olvidar. Bellos versos en honor a un amor. Feliz miércoles. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles también para ti.
Recuerdos que deleitan y reconfortan aunque también a veces se transforman en nostalgias especialmente cuando nos sentimos solos.
ResponderEliminarBuen día amigo, gracias por tus comentarios, y aunque sea un poquito atrasada, te mando un fuerte abrazo por el día de la poesía.
Paty
Gracias por tus palabras y tu abrazo, Paty.
EliminarOtro también para ti en este día.
Como se nota las primeras pinceladas de la primavera , ya van saliendo esos poemas de amor de juventud que todos guardamos en nuestro rinconcito de la memoria, como si fuera en cofre dorado.
ResponderEliminarUn beso, feliz tarde.
Cierto Campirela, es inevitable.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Bonitos versos, muy primaverales e inspirados.
ResponderEliminarSaludos .
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
La primavera nos rejuvenece a todos, Rafael...el pasado aún habita en nuestro interior y vuelven los seres amados en sincronía con el sentimiento...Bonito e inspirador poema, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo siempre.
Gracias por tu comentario María Jesús.
EliminarUn abrazo.