Tus ojos miran
y buscan, en silencio,
lo que no encuentran.
Hay un vacío
que va de tus pupilas
al horizonte.
Tierra quemada,
que dicen los estúpidos
y progresistas.
Porque es el alma
quien sufre este silencio,
en soledad.
Búsqueda larga,
a veces imposible
de un sin vivir.
Y es que tus labios
susurran mil palabras
incomprensibles.
Llaman y gritan
en medio de la noche
buscando amor.
Quieren palabras,
caricias y canciones
de compañía.
No quieren sueños
que sean pesadillas
sino utopías.
Precisan besos
y sueños de cristal
con tu sonrisa.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/03/23
Por desgracia Rafael, siempre hay sueños con pesadillas, me quedo con tus sueños de cristal transparente por el cual se pueda ver esa sonrisa. Feliz martes. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema, noches sin pesadillas, por favor, sueños alegres con paz y colores de otoño en dorado y ocre. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
No hay vida sin quimeras; ellas son el sustento, la razón de nuestros altos vuelos y el palpitar de la esencia…
ResponderEliminarHermosos y sentidos versos, querido amigo.
Siempre un placer leerte.
Abrazo grande 💙
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo.
Hay pesadillas que son reales y estas nos dejan un cuerpo alterado, pero cuando sucede lo contrario que los sueños nos dejan ese sabor dulce , parecen reales.
ResponderEliminarSoñemos, que todo se haga realidad.
Un besote.
Soñemos entonces, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Labios que susurran y necesitan ser acariciados, precisan ser besados en suenos de cristal... Almas que necesitan ser amadas. Lindos sentimientos. Abrazo poeta.
ResponderEliminarGracias Ceciely.
EliminarUn abrazo.
Brindo por esos sueños.
ResponderEliminarBravo 👏🏼👏🏼👏🏼
Gracias Galilea.
EliminarAbrazo.
Al poeta no le tumban los sueños.
ResponderEliminarBien lo sabes, amigo.
Abrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.