Lucen las rosas
su estampa más bonita
por las mañanas.
Es primavera,
que pasa presurosa
hacia otras tierras.
Es el verano
quien llega y quien la empuja
muy sutilmente.
Hay rosas rojas
y blancas, despertando,
en la mañana.
Es un jardín
poblado de rosales
con mucho mimo.
Y salen flores
de rosas a la vida
casi temblando.
Por unos días,
quizás por unas horas,
darán la paz.
Y con su gracia
veremos de la vida,
su poesía.
Será un suspiro,
lo sé, pero esos versos,
son mis latidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/06/24
Seguimos con la primavera, que ya le quedan días contados para convertirse en verano. Un besote, feliz viernes.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Las rosas siempre tan bonitas inspiran los mejores poemas, como el que tú has escrito Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Ese final tan dulce, si ese suspiro, esa esencia a rosas, precioso Rafael, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarRealemente ver rosales enamora, dejando un aire que uno se lleva, no sé si en la pituitaria, en la vista, o en el corazón.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, y feliz domingo, Rafael.
En la fragilidad de su belleza junto a tus versos.
ResponderEliminar❤❤❤
Latidos que aprecian la serenidad y la belleza. Latidos de poeta.
ResponderEliminarNo son poca cosa, amigo.
Abrazo, Rafael.