Ya vienes a buscarme,
te acercas a la puerta
el tiempo se detiene
y yo te sigo afuera.
Me llevas a ese viaje
y no llevo maleta,
es todo un imprevisto
en una noche negra.
Atrás queda la casa
y en ella los poemas,
con risas y con llantos
escritos en sus letras.
También quedan los sueños
de largas primaveras,
y escenas de veranos
en playas y mareas.
Jardines de rosales,
claveles y palmeras,
gorriones y jilgueros,
cantando entre la yedra.
Retazos y nostalgias
confrontan esta cesta
que carga, en el silencio
un alma aventurera.
El alma de aquel niño
que un día fue poeta,
y ahora es un viajero
que parte hacia otras tierras.
"...Ya vienes a buscarme
y sé que vas de veras,
así que iré contigo
con la sonrisa eterna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/24
Un bonito viernes, y este poema tiene su enjundia. Un beso, Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Un viaje, una travesía diferente, sin equipaje, dejando atrás todo lo terrenal, recuerdos, objetos, dolores, me sugiere un viaje a cruzar el boscaje, las nubes, las estrellas quizá... con destino al infinito, acompañado de quien más hemos amado en esta vida. Hermoso y diferente amigo. Te deseo feliz fin de semana y te envío un gran abrazo.
ResponderEliminarPaty
Gracias Paty.
EliminarAbrazos.
Que sea un maravilloso encuentro, este poema me ha dejado algo descolocada.
ResponderEliminarFeliz tarde de viernes Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarAbrazos.
Un poema que hace pensar en un viaje final, letras que asombran, bellas pero duras.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarAbrazo.
El poeta sueña con ese momento final...en que la persona amada viene a acompañarle para el viaje definitivo...Muy bello ahora y espero que también sea bello cuando llegue ese momento, Rafael...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz fin de semana, poeta.
Gracias por tus palabras y comentarios María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
El viaje que todos haremos, un poema triste, pero tan natural y realista, espero que todo sea solo un poema. Un sueño.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
El único viaje inaplazable.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.