Ya llegaste, sin prisas,
esperado verano,
y lo hiciste con lluvia
y con cielos nublados.
Unas nubes muy feas
festejaban en alto
tu venida furtiva
con sus gotas mojando.
Y caían al suelo
goterones y saldos
que mandaban las nubes
como rosas sin ramos.
Suspiraban los hombres
y también los muchachos,
recordando semanas
y momentos pasados.
La feliz primavera
de mil sueños y adagios,
es ya solo una nota
y un acorde en la mano.
La recuerdas con pena
y también con agrado,
por su gracia divina
y los sueños tan sanos.
Pero ahora, este junio,
nuestro gesto ha cambiado,
para hacer que la vida
nos ofrezca otros cantos.
Y este cuadro divino
es al fin, el verano,
con pasión en la sangre
y de besos soñados.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/06/24
Nos dejas un final de primavera y un comienzo de verano, poéticamente hablando.
ResponderEliminarUn besote, feliz semana.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
La primavera nos incita a soñar y el verano a cumplir esos sueños. Todo adquiere una dimensión diferente, llena de colores, de tibieza, de aromas y flores, cielos celestes y dorados, en fin, todo es un escenario propicio para dar rienda suelta a nuestros anhelos más románticos. Bello poema amigo. Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarPaty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
Junio es en tu tierra, sol y calor de verano, en mi país el frío comienza a mostrar sus garras de escarcha y viento. Bello poema.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Hermosas letras, el verano llama a vivir a pleno sol, aquí hace frío peo igual me agrada.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazos.