Sigo tus pasos
que veo en la distancia
entre mis sueños.
Es en los versos
que surgen, e imagino,
de este poema.
Y aquí caminan
tus pasos, vacilantes,
por el sendero.
Van hacia el bosque
buscando los latidos
que necesitan.
Y yo te veo,
te encuentro y te sonrío
muy dulcemente.
Tomo tu mano,
te abrazo en un instante,
luego te beso.
Beso tus ojos,
tu cara y tus mejillas.
¡Beso tus labios!
Y tú respondes
al beso de mis labios
con otro beso.
Y nos amamos,
salvando la distancia
y en este sueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/09/24
Muy feliz noche, un poema lleno de sueños y caminos vacilantes. Besote Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Tu poema es todo un sueño, donde la realidad toma forma tangible y te lleva donde deseas, Rafael...Esos pasos te guían a otra dimensión, donde todo es posible y más real, que la vida misma...Muy bello e inspirador, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido.
Gracias por tus comentarios, María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Que bello poema,soñar con el amor querido, con lo imaginado es una fortuna, que tus letras se hace pesía.
ResponderEliminarBella noche y que sueñes con tu amor.
Gracias por tus palabras, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Nos amamos...qué bonito, aunque sea una ilusión. Estoy medio desconectada, una semana sin internet y mucho lío de actividades literarias, perdona no estar leyendo todo tus poemas.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael
Gracias Maripau, espero que todo te salga bien en lo que dices.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema, con un lirismo conmovedor...
ResponderEliminarQue tengas un buen fin de semana, amigo Poeta.
Un abrazo.
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Gracias Majo.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Ese bosque que sabe todo de vuestro amor, un poema tierno y bello.
ResponderEliminarAbrazo
También soñar es realidad. De otra manera, pero ahí está.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.