El néctar de la vida
asoma de tus labios,
y llega en la mañana
silente hasta mi lado.
Por medio de sonrisas
hay versos en tu mano,
que ofreces a los niños
en forma de regalos.
Despiertan margaritas,
murciélagos alados
y surgen mariposas,
preciosas por los prados...
Eterna fantasía
que ofreces sin pensarlo
dejando en muchos ojos
el cuadro deseado.
Estampas muy floridas,
campiñas de verano,
otoños de colores
e inviernos ya cercanos.
Preciosas chirimías
de un mundo suspirando
en medio de un septiembre
de rasgos otoñados.
Me aferro a esta vigilia
y corro por los campos
buscando a la princesa
de sueños y de cantos.
Ya sé que es utopía
y un sueño inacabado,
tratar de ser un niño
en cuerpo de un anciano.
Son cosas de la vida
y sueños de un extraño,
que vive entre los versos,
ajeno a los humanos.
Es fácil que una herida
supure en el costado,
y busques en los sueños
el beso, con tus labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/09/24
Muy dulce, suave, cariñoso...
ResponderEliminarUn maravilloso poema que debe encantar tu musa...
Un abrazo, amigo Poeta.
~~~
Gracias Majo
EliminarAbrazo.
Olá, tudo bem?
ResponderEliminarMuito boa sua poesia sobre esse néctar que algumas pessoas nos traz.
Gracias Eduardo.
EliminarSaludos
Un canto a la vida....Un abrazo
ResponderEliminarGracias Inma
EliminarAbrazo.
Leerte que placer, dicen que un niño y un anciano, no se desconocen.
ResponderEliminarAbrazo
GRacias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Las edades de la inocencia, una total y otra con más picardía ajja. Un beso, feliz noche.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarAbrazo.
Me encanta. Y ese cierre... ❤❤
ResponderEliminarEl niño y el anciano juegan, crean y recrean la vida, como tú haces con tus versos, amigo poeta...Muy bello, sigue escribiendo y vuela como hacen tus versos, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y mi ánimo, compañero poeta.
Los besos siempre son bálsamo para la herida, aunque sea en sueños o en poemas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.