(Inspirado en el Blog de Avatares poéticos)
Penas de seres queridos
que ahora venís a mi puerta
yo quisiera ser la fuente
que calmara vuestra pena,
yo quisiera ser el hombro
y el abrazo sin reserva,
yo quisiera vuestro llanto
para fundirle en mis venas.
Pero las penas del alma
son las que no se reflejan,
y van luciendo sonrisas
para que nadie lo sepa;
llevan miradas sin brillo
con manto gris y tristeza,
también con lágrima fácil
y el corazón en tinieblas.
Penas de amigos y amantes
nunca dejeis que se muera
esa alegría del alma
que cada día te besa,
busca la paz de la noche
y entre la misma la estrella,
busca la brisa marina
para sentir lo que anhelas.
Más si la pena prosigue
haz que el dolor no te venza
porque la herida que duele
hace perder la cabeza,
y yo no quiero que sufra
el corazón en tinieblas
sólo pretendo aliviarlo
de su tristeza y mi pena.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/04/12
Querido Rafael:
ResponderEliminarEs un orgullo para mí que mis versos te sirvieran de inpiración porque este poema tuyo es muy bello y muy sentido. Me encanta.
Mi enhorabuena.
Un beso en la madrugada, querido amigo.
Isabel
Al contrario Isabel, te doy las gracias porque tus versos me dieron esta inspiración que acabo de subir, pero debo de manifestar que tu poema sí que es excelente.
ResponderEliminarUn beso también para ti, querida amiga,
Rafael
Luchar con todas nuestras almas contra la pena, contra el dolor, contra la tristeza. Luchar y sentirnos vencedores...
ResponderEliminarSaludos
las penas del alma son las que más duelen, las que más necesitan una palabra..
ResponderEliminarun abrazo
Ciertamente así debería de ser nuestra lucha TriniReina.
ResponderEliminarSaludos en la mañana,
Rafael
...Precisamente por ello, esas palabras precisas, casi nunca llegan a su destino Arena.
ResponderEliminarUn abrazo en la mañana,
Rafael