Si me vieras ahora, como ves al abismo
y a las olas romper en el acantilado,
quizás pensarías en lo hermoso que fue todo.
El tiempo pasado,
los minutos robados y vividos en la intimidad
en la barra,
mientras veíamos pasar los barcos y despedirse el sol
en el ocaso de la tarde,
la vuelta, tantas veces repetida
y la parada en la capilla,
el rezo de la salve,
el abrazo en la intimidad y el beso robado.
Pero no, no te sonrías ni te pares,
ni tampoco intentes detenerme.
El pasado es ya recuerdo y yo soy sólo una hoja
a punto de partir en el otoño a su destino,
quizás a ese abismo de ahí abajo,
el que miras y te lleva a un escenario diferente,
a un tiempo distinto
y quizás a una realidad inexistente.
Yo tengo que marchar pues mi misión ya ha concluído,
se ha terminado la sinfonía y se ha detenido el tiempo,
las notas de la música apenas se escuchan en el aire,
debo salir a fundirme con las gotas de las olas
que salpican y golpean en la costa
cual latidos moribundos de un pecho que agoniza...
Me voy al mar y allí te esperaré
mientras hilvano los últimos versos de "Un poema inacabado",
como nuestro beso de aquel día.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/04/12
Me ha recordando los versos de Neruda: "Amo a los marineros, que besan y se van"...
ResponderEliminarEs hermosísimo, Rafael, de un lirismo delicado pero potente por su fuerza.
Te felicito grandemente.
Un abrazo en la mañana.
Gracias Maritza por tu comentario que agradezco. Neruda es único y una referencia para aprender siempre.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde,
Rafael
Rafael creo que el poema, ese que intentamos escribir, nunca terminamos de hacerlo.
ResponderEliminarPero sé que de todas maneras lo buscamos.
Un abrazo.
Gracias
Quizás Alicia, porque la vida misma es un poema inacabado, de ahí esa búsqueda constante de algunas personas sensibles.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche,
Rafael
Querido amigo:
ResponderEliminarMe alegra muchísimo ver que mis versos te inspiran poemas tan bellos como éste, señal de que te gustan. Ya empezaste a ponerlo en un comentario al mío y ya me gustó allí, como te dije. Versión más romántica de mi sempiterna acritud.
Un beso en la mañana,
Isabel
Es cierto Isabel, tus versos tienen esa facilidad, de alumbrar y dar "pistas", para animar escribir y es porque tu estilo es sencillo con un contenido profundo, sigue la línea de la poesía clásica y ciertamente, es, en estas lecturas, donde me encuentro más a gusto.
ResponderEliminarUn beso en la tarde,
Rafael
Palabras de poeta en versos que llegan al alma. A veces inquietamos a quienes nos leen. Es tan inmenso lo que llena nuestro interior que escribir estremece el alma de quién lee.
ResponderEliminarTe abrazo, Amigo Rafa. 💙
Gracias por acercarte a estas viejas letras que ya ni recordaba.
EliminarUn abrazo y feliz semana, Elisa.